Descripción

Situada en un alto promontorio sobre el río Navia, esta pequeña capilla destaca por sus blancas paredes, al fondo de una pequeña aldea semiabandonada, con varias casas y un hórreo en ruinas. Esta zona está ligada a la explotación de los diversos minerales que abundan en el subsuelo, como demuestran los restos de un horno de fundición y la acumulación de escorias de fundición cerca de la iglesia. La capilla compone una hermosa imagen con la encina a su lado, recortándose ambas contra el cielo.