Descripción

Construida en el s. XVII, tiene planta de cruz griega y una espadaña con dos campanas. Destacan especialmente su amplio porche de pizarra, el resto de la cubierta y las singulares escaleras que conducen al campanario por la fachada de la iglesia, algo nada frecuente. Integrada en un espeso bosque de castaños, la presencia del cementerio próximo y la vegetación que cubre buena parte de su superficie, junto con las huellas del paso del tiempo y el abandono, le otorgan un carácter especial. Sin duda podremos encontrar un sinfín de micropaisajes en este entorno. Está integrada en la Ruta dos Pintores y muy cerca, en una vivienda próxima, hay un hórreo de grandes dimensiones que merece la pena observar.